Nuestro viaje a los Glaciares

Todo comenzó en una noche de año nuevo cuando les regale a mis papas un viaje a Los Glaciares, en la provincia de Santa Cruz, fue una sorpresa y un momento de gran emoción, especialmente para mi papá que nunca había viajado en avión….

Por Gabriel Perrotta. Y llegó el día… habíamos preparado las maletas, vivimos en Quilmes, así que unos amigos nos llevaron al Aeropuerto Internacional de Ezeiza, desde donde partiría el vuelo hacia El Calafate. Mi papá estaba muy ansioso, pero el vuelo fue una experiencia hermosa y tranquila, con el cielo completamente despejado fue un día excelente para volar. Las comisarias de abordo fueron muy atentas y gentiles, volamos por Aerolíneas Argentinas.

Al aterrizar en El Calafate, contratamos un transfer que nos llevó hasta el Hotel MIRADOR DEL LAGO, frente al lago.  Por la tarde recorrimos el hermoso centro del Calafate, merendamos y nos pusimos en contacto con quien realizaríamos la excursión a Los Glaciares, dicha excursión había sido contratada junto al paquete del viaje con el personal de AVANTRIP, así que coordinamos la excursión para el otro día…

Luego pasamos por un supermercado  a comprar algunos sándwichitos para llevar, dado que el único restó ubicado en el Parque Nacional Los  Glaciares, en aquella oportunidad, se encontraba cerrado por reformas y haríamos una excursión de todo el día…

Más tarde, cenamos unas delicias de comida gourmet en el mismo restó del hotel Mirador del  Lago, donde no abundaba un gran menú, pero la comida era exquisita y  cabe destacar que fue muy amable todo el personal del hotel.

Al otro día nos levantamos y nos preparamos mientras llegaba el transfer que nos llevaría hasta el lugar de donde parten los barquitos que recorren el frente del Glaciar Perito Moreno.

Fue un recorrido hermoso hasta el destino, recuerdo que en una curva de la ruta, vimos a lo lejos esa majestuosidad… No lo olvidaré jamás!!!  luego el chofer paró y tomamos un chocolate caliente, divisando a lo lejos lo que posteriormente tendríamos cerca.

Llegamos al puerto y abordamos el barco, abrigados del viento frio y finalmente zarpó…. Que experiencia única e inolvidable en todo sentido, desde disfrutar el recorrido con mis papás, y admirar el paisaje, nos fuimos a la parte descubierta arriba del barco, y por la emoción, ni frío sentíamos…. El viento rozaba nuestras caras, hasta que nos fuimos acercando…. Fue algo soñado, una maravilla, pudimos ver varios desprendimientos chicos, hasta que en el momento menos esperado sentimos un gran destello y un silencio y guauuuu… fue terrible ver como se desprendía el hielo de gran proporción cayendo al agua…. Poder haber filmado ese momento único que jamás olvidaremos… Solamente nos quedamos en silencio, mirando semejante belleza de la naturaleza, posteriormente el barco partió, emprendiendo regreso, mirando lo que dejábamos atrás sin pronunciar una palabra abrace a mis papás… no lo olvidaré nunca… fue un momento muy especial y emocionante.

Al volver, la gente del chárter nos esperaba con otro exquisito chocolate caliente…. Y emprendimos la caminata por las pasarelas que costean el Lago Argentino para admirar otra parte del Glaciar Perito Moreno. Más tarde, en un parador viendo ese paisaje comimos los sándwiches y continuamos el camino.

Cabe destacar lo bien que encontramos a todas las instalaciones del Parque Nacional Los Glaciares, está todo muy bien señalizado y mantenido. El circuito cuenta con pasarelas y senderos con barandas para que las personas puedan recorrerlo sin límites de edad  y puedan admirar tranquilamente  semejante belleza, es conveniente llevar calzado cómodo y ropa impermeable…  

Existe otra excursión más que pueden consultar donde se puede caminar sobre los glaciares y tomar un whisky sobre ellos, todo armado con las personas que organizan dicha excursión especialmente capacitado para esa actividad ….. 

Posteriormente luego de recorrer los senderos volvimos donde nos esperaba el chárter que nos regresó al hotel para poder descansar, ya que al otro día nos levantamos temprano y caminamos por la costanera para comprar algunas cosas y prepararnos para la siguiente excursión a El Chaltén, cabe señalar que para dicha excursión se debe estar preparados de acuerdo a los objetivos personales que uno tenga.

Se puede consultar en la oficina de turismo del Calafate o del mismo Chaltén, dado que existen ciertos requisitos. También hay que estar preparados, básicamente con calzados cómodos, llevar agua, y ropa adecuada… 

Esa noche cenamos en un restaurante un poco alejado del centro de el Calafate, el mismo se llama DON PICHON. Pueden llamar y reservar, con una vista hacia la ciudad muy linda, teniendo en cuenta que oscurece muy tarde se comienza a cenar prácticamente de día, allí disfrutamos de una exquisita parrillada tiene un amplio menú con precios accesibles. 

Al otro día comenzamos la excursión al Chaltén, un recorrido de paisajes totalmente pintorescos donde hay varios paradores donde se pueden tomar fotografías, antes de llegar ya lo divisamos al imponente Monte Fitz Roy, en su majestuosidad con sus picos nevados….

Emprendimos la caminata con mis papas hacia los primeros paradores, su vista desde arriba es de no olvidar, el camino si bien está marcado no es de lo más seguro dependiendo las edades, y en día de lluvia debe consultarse porque en ciertas oportunidades, la gente de seguridad de Parques Nacionales, no permiten su ascenso.

Al bajar comenzamos el recorrido hacia una cascada, a unos km la Senda CHORRILLO DEL SALTO….. un bello lugar donde tomamos mates, y donde uno puede remojarse un poco con el agua fría que llega desde los picos nevados, posteriormente merendamos algo en el pueblo El Chaltén, y regresamos-

Finalmente el último día, lo tomamos de relax, recorriendo lugares del centro de El Calafate. Y así regresamos a casa…… súper felices… habiendo realizado un viaje hermoso con lugares y paisajes impactantes, de una belleza que nunca olvidaremos. 

Un abrazo.

por Gabriel Perrotta