Ushuaia la Ciudad del Fin del Mundo… donde todo comienza. Es el destino perfecto para aquellos que nos gusta conocer, escapar del calor agobiante del verano y disfrutar del fresco en el rostro, desde la naturaleza más viva hasta un entorno urbano de ensueño.
He viajado ya dos veces a la misma y es sin lugar a dudas un destino para repetir. Pequeña y acogedora reposa a los pies de montañas eternamente nevadas y allí nomás, a pasitos justo enfrente del mar austral más bello y azul que he visto. Aerolíneas Argentinas tiene varios vuelos semanales, en sólo tres horas y minutos se llega. El Aeropuerto estratégicamente ubicado está muy cercano al centro.
La ciudad es una pequeña perla: caminable, paseable y adorable. A cada paso se descubren rincones y personajes. Su geografía es sencilla: calle principal más dos paralelas, la calle costera y la siguiente hacia las montañas y sus transversales.
Los lugares de alojamiento y comidas son variados, hay opciones para todo tipo de bolsillos y presupuestos. Hoteles lujosos en lo alto con vistas maravillosas, otros intermedios y hostels muy bien preparados para albergar al turista. Un dato importante al final de la calle principal cerquita nomás existe un supermercado donde se puede conseguir todo lo necesario para ir equilibrando presupuestos y no perderse ninguna atracción.
Para los amantes de la historia hay un museo sumamente importante el Museo de la Cárcel, que le diera origen al pueblo y donde se puede apreciar y vivenciar el famoso dispositivo llamado “Panóptico”, punto desde el cual se podía vigilar todo pero nadie te podía ver, del que tanto habló Foucault y la historia del legendario “petiso orejudo”. La visita guiada es sumamente enriquecedora, los guías muy bien preparados cuentan la historia de la ciudad, desde sus primeros habitantes los Onas hasta la actualidad. También hay un sector de flora y fauna.
Si el día está soleado una caminata por la costanera es el paseo ideal para el avistaje de aves marinas y bellas embarcaciones amarradas. En jardines y plazas verás los bellísimos y floridos “lupines” de toda la gama de colores. En el paseo de costanera los lugareños además de running y bicicleta se reúnen a tomar mate al sol de la tarde a la vera del canal. Podrás apreciar también el icónico Casino y su moderna arquitectura.
La caminata finaliza en el Shopping de la ciudad que tiene un patio de comidas muy bien ambientado que destaca por ser un punto panorámico de la ciudad maravillosamente vidriado y con vista al paseo costero. Un sabroso helado es la opción obligada, obviamente de calafate (una valla pequeña) y si llueve sus tiendas y cines son lo ideal.
Ya en las afueras uno puede adentrarse a pie para hacer senderismo, perfectamente señalizados con carteles para preservar el medio ambiente proponen varios recorridos de acuerdo al tiempo que se quiera dedicar.
Mas allá hay varias y exóticas excursiones para realizar una más atractiva que otra: la visita al Martial el Glaciar, el Tren del Fin del Mundo, un encantador tren de trocha angosta que recorre buena parte del Parque Nacional desde el cual se puede disfrutar del silente paisaje natural.
Un momento sublime acontece al llegar y contemplar la Laguna La Pataia y el Correo del Fin del Mundo.
Mientras alternamos ciudad y alrededores, podemos diariamente ir descubriendo la variada oferta gastronómica. Desde antiguos bodegones con platos autóctonos hasta modernos Restó. Allí se pueden saborear desde una rica pizza, pastas hasta la tan afamada “Centolla” o el famoso “cordero patagónico” tesoro gourmet ansiado por turistas internacionales y los paladares más exigentes o curiosos. Recorrer la gastronomía sin repetir es una linda forma de ir vibrando al compás de la Ciudad más austral del mundo. Durante todo el año arriban grandes cruceros con turistas procedentes de Europa y Asia. Es común ver grupos de turistas japoneses, españoles y gringos.
Al caer la noche una vuelta por el Hard Rock Café de la ciudad es la cita obligada.
Eso por el lado terrestre, ahora bien una vez en el puerto la aventura es inimaginable, diversas embarcaciones ofrecen paseos maravillosos por el Canal de Beagle que inspirara a Julio Verne y su memorable “Faro del Fin del Mundo”. Infaltable foto previa con el cartel de distancias y direcciones a las capitales mundiales. En su recorrido se visitan diferentes puntos emblemáticos, la Isla de los Pájaros, de los Lobos marinos, la pinguinera y se hace una escala en una isla donde se da un paseo y se conecta con la naturaleza y la flora del lugar.
Se llega finalmente al icónico Faro de Les Eclaireurs majestuoso, el cual se rodea para sacarse las típicas fotos y luego emprender el regreso sin prisa a tierra.
Al caer la tarde luego del paseo una reconfortante merienda de chocolate caliente con tostadas de pan y mermeladas artesanales son lo ideal para recuperar fuerzas. En verano el día se extiende y hay resplandor hasta las 22 hs!!!
Para los más golosos los puestos y locales de chocolates y mermeladas son el lugar ideal para degustar exquisitos chocolates y las más sabrosas mermeladas de Calafate, Sauco, Frutos Rojos y otras delicatesen.
Un capítulo aparte son las casas de souvenirs, las hay desde las más grandes y comerciales hasta las pequeñas y artesanales cada con identidad propia y encanto. Una de las más grandes, situada al principio sobre la calle principal tiene un parque en el fondo ornamentado con diferentes esculturas. Invitan a las más divertidas fotos y arranca sonrisas de niños y grandes. Desde un paisaje antártico muy real que parece estár allí hasta un réplica del Trencito, pasando por un barco pirata.
Como objetos preciados traje para mi colección dos tasas preciosas de Ushuaia, una con la estampa de mi nombre y el perfil de la ciudad, un regalo de amigues de la Isla que siempre llevaré en mi corazón; la otra íntegramente artesanal, bellísima en diseño y estampa. Sólo es cuestión de recorrer, curiosear y preguntar con ojos nuevos y dejar que el objeto nos elija.
Por si esto fuera poco, ya cercanos al regreso hay un Duty Free (Free shop) con variedad de artículos.
Fui una semana, en promedio los pasajeros van por menos tiempo, pero si uno quiere desenchufarse y recorrer a un ritmo humano y de disfrute es lo conveniente. Respirar el aire puro, sus vistas, sabores y aromas son parte entrañable de la experiencia.
Ushuaia es además de un lugar donde el cuerpo la pasa super bien, un lugar donde el alma se renueva. Vaya mi más afectuoso saludo a toda la Isla por las hermosas vacaciones y los bellos recuerdos.
Ushuaia es sin duda la figurita que no puede faltar en el albúm de ningún viajero que se precie de tal. Ushuaia la ciudad del Fin del Mundo… donde comienza tu nueva historia.
Que hermoso relato de viaje…. sin lduda es un imaginarse en el lugar mientras uno lo lee… buena info para tener en cuenta sobre hospedaje y lugares a visitar para armar un intinerario …. gracias por compartirlo Marce…
Es una excelente guía de viaje para tener en cuenta.
Excelente articulo querido Marcelo, gracias por compartir de forma tan interesante y amena, tu “Historia de Viaje” con nosotros.
Algunos dicen que Punto Arena es más austral que Ushuaia. Ojo soy argentino
Gracias por comentar Ariel, según Google: Ushuaia es más austral que la chilena Punta Arenas, pero se halla más al norte que la localidad chilena de Puerto Williams. link
Yo Conozco a Ushuaia desde 1998 naquel tiempo era mucho mejor que ahora ? Sé fue mucha gente a vivir en Ushuaia después del desparate qué pasó al gobierno Kirtner ?
estoy ansiosa por conocer !! quizás éste 2021 pueda lograrlo !!!
Mi sueño es conocer Ushuaia!! Lo había planificado para febrero y no se pudo!! Cuando esto pase será tiempo de conocer ese paraíso del Fin del Mundo!!
Hola buen comentario..pero cuánto vale que darse en esa ciudad una noche..para mente de poca plata?